La correcta eliminación de los productos en el fin de su ciclo de vida es nuestra responsabilidad |
Si bien el fin básico de este blog es facilitar y promocionar la
reutilización y segunda mano en Eivissa, no podemos dejar de presentar
reflexiones acerca de la correcta gestión de residuos y el consumo responsable.
Y la verdad es que estas dos cuestiones no pueden separarse.
No hay consumo
responsable sin asumir por nuestra parte la responsabilidad de dar la mejor
salida posible a nuestros residuos desde el punto de vista ambiental y social. Y
en este punto deberíamos recordar una vez más, que el orden jerárquico de
prioridad desde el punto de vista ambiental es reducir la producción de
residuos a través de la prevención, en segundo lugar la reutilización y a
continuación el reciclaje.
Los consumidores responsables deberíamos de tratar de analizar nuestros
hábitos y decisiones de consumo a partir de una sencilla herramienta: el ciclo
de vida de los productos y servicios. Es decir teniendo en cuenta donde y como
se obtienen las materias primas, como son transformadas, que condiciones
laborales y respeto al medioambiente garantizan los productores en toda la
cadena y los costes ambientales de la logística y el embalaje necesario para
hacer llegar los productos hasta los comercios. Esa información, difícil de
conseguir en algunos casos, debería ser la base a partir de la cual poner en
funcionamiento nuestro poder como consumidores: premiar con nuestra compra a
quien más se ajusta a nuestros valores (respecto al medio ambiente, derechos
laborales, explotación infantil, transparencia,….).
Pero el ciclo de vida del producto no termina allí. A partir de ese momento, una vez adquirimos los productos la responsabilidad pasa a ser exclusivamente nuestra. Somos nosotros los que utilizaremos correctamente o no los electrodomésticos u otros objetos. Nuestra será la responsabilidad de su mantenimiento y conservación lo que nos permitirá alargar su vida útil y de la huella ambiental derivada de su consumo energético por ejemplo. Nosotros deberemos asegurarnos de no estar produciendo consumos energéticos innecesarios (el famosos stand by) y tantas y tantas cosas que conforman la huella ecológica de nuestros hogares. Y también, y eso se nos olvida muy a menudo, los responsables de la eliminación responsable de los aparatos, muebles, objetos y materiales una vez dejen de ser útiles para nosotros y por tanto se conviertan en residuos.
La eliminación o depósito es el último paso en el ciclo de vida de los
productos y depende exclusivamente del poseedor. Muchos seguramente utilizamos
los contenedores de recogida selectiva de envases (los de color verde, amarillo
y azúl) lo que reduce el impacto ambiental de nuestro consumo permitiendo el
reciclaje y recuperación de muchos materiales. Pero hay muchas más posibilidades
y no deberíamos, si queremos ser consumidores responsables, limitarnos a eso.
Tratar de alargar la vida de los productos, si todavía están en buenas
condiciones, debería ser la primera opción. Para ello hay que tratar de
cederlos a terceros o introducirlos en la segunda mano directamente. Hay
incluso aplicaciones para móvil que lo facilitan. Siempre está también la
posibilidad de llamar a Deixalles, Caritas e incluso a parroquias que trataran
de conseguir alargar la vida de los objetos. Pero hay muchas otros residuos que
no tienen posibilidades de segunda mano que todos producimos y que hay que
evitar que acaben en el contenedor gris con destino al vertedero. Pilas,
baterías, pequeños electrodomésticos, botes con restos de pintura, aceite de
cocina, bombillas de bajo consumo, fluorescentes, objetos de metal, restos de
poda y un sinfín de material de rechazo pueden tener una salida ambientalmente
más correcta incluso en nuestra isla.
Imagen descargable en castellano, catalán o inglés aquí |
Pilas, fluorescentes, bombillas de bajo consumo y móviles por ejemplo tienen
sistemas integrados de gestión específicos. Podréis encontrar contenedores para
estos objetos y aparatos en pequeños comercios (ferreterías, tiendas de
telefonía, supermercados). De todos estos objetos se consigue una tasa de
reciclado superior al 90% de sus componentes si se depositan en estos
contenedores.
El residuo textil tiene una amplia red de contenedores de Cáritas(rojos) y Deixalles (blancos) en vía pública. Para buena parte del resto, incluidos muchos residuos peligrosos como los envases de pintura, aceites, disolventes, baterías, etc. tenemos a nuestra disposición una red de 6 Deixalleries o puntos verdes en diferentes poblaciones de la isla, así como dos más móviles. Su situación, horario y residuos admitidos los podréis encontrar en la web www.deixallerieseivissa.com. Y si lo queréis, tenéis a vuestra disposición un fantástico recurso para localizar el punto más cercano para depositar cualquier residuo para su reciclaje (desde pilas, ropa, residuos peligrosos, …. lo que sea) e incluso donde introducirlo en los mercadillos de segunda mano. En el buscador de www.dondelotiro.com encontraras la respuesta.
El residuo textil tiene una amplia red de contenedores de Cáritas(rojos) y Deixalles (blancos) en vía pública. Para buena parte del resto, incluidos muchos residuos peligrosos como los envases de pintura, aceites, disolventes, baterías, etc. tenemos a nuestra disposición una red de 6 Deixalleries o puntos verdes en diferentes poblaciones de la isla, así como dos más móviles. Su situación, horario y residuos admitidos los podréis encontrar en la web www.deixallerieseivissa.com. Y si lo queréis, tenéis a vuestra disposición un fantástico recurso para localizar el punto más cercano para depositar cualquier residuo para su reciclaje (desde pilas, ropa, residuos peligrosos, …. lo que sea) e incluso donde introducirlo en los mercadillos de segunda mano. En el buscador de www.dondelotiro.com encontraras la respuesta.
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